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lunes, 2 de noviembre de 2015

Ejercicio de apertura al placer sensorial

Esta técnica fue descrita por William H. Masters y Virginia E. Johnson, quienes fueron pioneros en la investigación sobre el comportamiento sexual humano desde el año 1957 hasta la década de los años 90. Este ejercicio se considera como uno de sus aportes más significativos para el tratamiento de los desórdenes sexuales. Sin embargo, una pareja sin dificultades sexuales puede también recibir los muchos beneficios de su práctica.

Masters y Johnson lo denominaron “focalización sensorial” (sensate focus), y su propósito es que la pareja se enfoque durante varios días o semanas en acariciarse el uno al otro en todo el cuerpo de forma suave, tierna y amorosa, excepto los genitales y senos de la mujer. Durante todo este tiempo la pareja evita el intercambio sexual y el orgasmo. La doctora Helen S. Kaplan, investigadora y terapeuta sexual, utilizó la expresión “placereado” (pleasuring) para referirse a esta técnica. Por su parte, las prácticas tántricas sugieren ejercicios similares para intensificar y expandir la capacidad de experimentar placer y orgasmos.

Es un ejercicio que puedes hacer siempre que desees o necesites volver a conectar con tu cuerpo y su capacidad para sentir y experimentar placer sensual en toda su extensión, más allá de los genitales y zonas erógenas comunes (labios, lengua, cuello, dedos, pechos, pezones, etc.). Es además un ejercicio de apertura emocional e intimidad que te permitirá aceptar y apreciar la belleza de tu cuerpo y sus sensaciones.

Te permitirá además acercarte más a tu pareja durante el acto de dar y recibir placer.

Es probable que las mujeres estén más familiarizadas con el ser tocadas de manera lenta y suave que los hombres. Para el hombre este ejercicio puede convertirse en una oportunidad de recibir caricias de un modo inusual y nuevo para él. Si éste es el caso, ya seas hombre o mujer, siempre puedes relajarte y dejarte llevar confiadamente en los brazos de tu pareja.

Al evitarse completamente el intercambio sexual disminuye la ansiedad por el desempeño y por conseguir un orgasmo. Sólo se experimenta el presente y sus agradables sensaciones en el cuerpo, y el placer de dar y recibir amor de forma incondicional. Esta puede ser una experiencia completamente nueva para algunas personas.>/p>

Es un ejercicio que fortalece y afianza el vínculo entre una pareja armoniosa. Sin embargo, no se recomienda practicarlo sin el apoyo de psicoterapia si hay problemas de relación o sexuales con la pareja, ya que sus efectos pudiesen ser contrarios y generar ansiedad o conflicto.

Cómo realizar el ejercicio paso a paso

1.Crea un ambiente cálido, sensual, agradable y cómodo, donde puedas estar junto a tu pareja en privacidad y sin ser interrumpidos. Pueden primero tomar juntos un baño, encender velas y poner música suave.
2.Disfruta del momento, del dar y recibir caricias, sin tener ninguna meta que alcanzar.
3.Decidan quién será el primero en recibir las caricias. Esta persona se recuesta boca abajo desnuda, con ropa interior o ropa muy ligera.
4.El otro integrante acariciará tan suave y tiernamente como pueda el cuerpo de su compañero(a), comenzando por su cabeza, nuca, cuello y orejas. Luego descenderá por su espalda y costados, sus brazos y manos, nalgas y parte interior de los muslos, hasta alcanzar sus piernas y pies. Repetir las caricias de manera libre, dependiendo de la inspiración que surja.
5.Cuando ambos sientan que ya es suficiente, quien está recibiendo caricias se recostará sobre su espalda, de manera que ahora recibirá caricias sobre la parte del frente de su cuerpo.
6.Muy lenta y dulcemente, su pareja acariciará su rostro y cuello, su pecho, hombros, estómago, vientre, costados, brazos y manos, sus caderas, muslos, piernas y pies. Repetir las caricias de manera libre, dependiendo de la inspiración que surja.
7.Si estás recibiendo las caricias sólo concéntrate en ti mismo, procurando ser “egoísta” y abandonarte sólo a tus sensaciones. Respira profundamente, emite suspiros, relaja tu cuerpo. Si algo te gusta particularmente puedes expresárselo a tu pareja.
8.Si estás dando las caricias, hazlo con la máxima sensibilidad, experimentando el placer de sentir la textura, forma y temperatura del cuerpo de tu pareja. Puedes frotar tus manos suavemente una contra la otra antes de comenzar a dar las caricias. Mueve tu cuerpo suavemente a medida que das las caricias.
9.No se tocarán los genitales ni los senos (si es mujer la pareja receptora).
10.Cuando el primer integrante de la pareja haya recibido sus caricias, le tocará el turno a la persona que las dio.
11.Si lo desean, cuando ambos hayan dado y recibido caricias, pueden comentar sobre lo que les agradó de su experiencia, o simplemente permanecer abrazados en silencio por un tiempo.

Fuentes:

Kaplan, H.S. (1988). Manual Ilustrado de Terapia Sexual.
Masters, W.H. y V.E. Johnson (1976). Incompatibilidad Sexual Humana.

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